2024 Explorar fuera de la Matrix

26.12.2023

"Si tomas la pastilla azul, fin de la historia: despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja te quedarás en el País de las Maravillas, y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera de conejos" (las palabras que Morfeo le dice a Neo en la película Matrix)


He conversado con mis hijos en la sobremesa de navidad acerca de cómo salir de "Matrix" (son amantes de la saga) y como encontrar la salida. ¿Pastilla azul o pastilla roja?.

¿Quedarse en Matrix o explorar a donde llega la madriguera?. 

Este tiempo 2024, que se avecina con muchas incertidumbres, nos empuja a todos a hacernos preguntas y una película como esta es un excelente punto de partida para una tertulia.

Según mi experiencia, así lo he expresado en la conversación, Matrix es una metáfora de como es nuestra existencia atrapados dentro de la mente.

Me explico. La mente y sus herramientas son un don para la vida humana.

Pero el mecanicismo de lo mental, que es maravillosamente útil en muchos aprendizajes, como actitud de vida (vivir solo lo pensado y repetir…) o como identidad existencial, es vivir  una vida muy limitada. La repetición de los actos y pensamientos desconectados todo el tiempo del momento presente, que es donde sucede nuestra vida, es capaz de enloquecer a los humanos. Normalizamos esta locura por ser mayoritaria. Estamos en este punto de evolución. Así lo veo. Lo mecánico en la actitud es enemigo de lo vivo.

La pastilla roja, es metáfora de puerta, de traspaso, de una vida mecánica "donde puedes creer" a  una vida de descubrimiento "de donde llegas más allá de la madriguera", experimentando momento a momento.

Mi pastilla roja, es la práctica con el cuerpo "consciente". Con los sentidos "conscientes". Sin la palabra consciente seguimos en Matrix.

Cuando practicamos conscientes de lo que sentimos, nos permitimos estar con lo que sabemos y nos abrimos a lo que no sabemos. Exploramos. Exploramos nuevas posibilidades, salimos de la repetición y descubrimos a dónde nos lleva cada instante…

Es maravilloso participar del descubrimiento. Volver de nuevo a saborear la inocencia de ser libre de tantos condicionamientos. Para cualquier adulto esto es una gran conquista porque estamos convencidos que vivir es Matrix: repetir y repetir lo conocido.

Las prácticas corporales que practico y enseño, pueden ser la pastilla roja de Matrix, pero ¡hay que tomarla con agua!: "el agua de la inspiración".

Tenemos sed y no sabemos de qué. Es muy opresivo vivir solo pensando, repitiendo sin saborear la propia experiencia. De este modo no podemos desarrollarnos , por ello, nuestro potencial nos llama a través de esta sed. Sed de Presencia, de estar fuera de lo mecánico. Tenemos sed de volver al presente y vivir de una forma más completa. Sed de ser nosotras mismas/os.

Este agua que nos vuelve al momento presente es la "atención". Sin ella Matrix gana la partida.

Por eso cultivamos la pausa, el detenernos y estar en atención. Sentimos el momento y lo que nos trae el momento. Y vamos aprendiendo a vivir "ahora". A mantenernos vivos.

Volver, volver, volver cantaba con guasa la maestra zen, Berta Meneses, en sus retiros de meditación cuando la conocí hace muchos años.

Y volveremos también a perdernos… Me pierdo infinidad de momentos.

Y la pausa me da, otra vez, la oportunidad: salimos a indagar de nuevo, creciendo en una atención más profunda, más estable.

Saliendo de Matrix, se abre la flor del momento: estoy de nuevo aquí.

Y sé qué volveré a perderme. Ya no me enfado conmigo, porqué sé que tengo la pausa, la respiración, el movimiento, el suelo… Me dejo viajar de Matrix al Momento Presente y cada vez me enamoro más de este viaje, del regalo de descubrir y ofrecerme nuevas posibilidades.

En definitiva yo soy también hija y fruto de este nuevo momento y salir a explorar fuera, es mi pleno derecho.

Mis mejores deseos para un año lleno de exploración!!!!!

Gracias a mis hijos porque amarlos es otra pastilla roja para mí.

Olga Requena.