Potencial corporal

El "Trabajo con el Potencial Corporal" es una práctica corporal que incluye todas las definiciones anteriores.

Además podemos decir de ella que es una práctica de Atención plena a través del cuerpo. 

 Cuando estamos presentes sintiendo nuestro cuerpo, un pequeño estímulo puede producir una gran resonancia.

La conciencia del cuerpo es fundamental en la práctica, nos permite tener nuestra propia relación con lo que sentimos, descubrir lo que necesitamos y conocernos de forma más completa.

A diferencia de otras técnicas de reeducación, esta es una práctica corporal no directiva, no utiliza la inducción, no se propone dar instrucciones de cómo tendríamos que respirar o cual sería la postura correcta o una determinada manera de funcionar. Establece una diferencia entre adoctrinar en lo corporal y facilitar experiencias que ayuden a la persona a funcionar con mayor libertad, plenitud y consciencia. Esta actitud de la facilitadora está basada en la confianza de que nuestro organismo posee una tendencia a poner todo en su lugar cuando se le da la mínima oportunidad.

 Esta práctica corporal trabaja con nuestra estructura actuando sobre el tejido muscular y la fascia, los huesos, el sistema esquelético.

También tiene una dimensión funcional importante, se trata de la coordinación neuro-motriz, ya que los experimentos propuestos promueven nuevos aprendizajes de patrones de movimiento poco habituales o en desuso. Esto crea posibilidades de vivir el movimiento de nuestro cuerpo como experiencia consciente y libre de tensiones antiguas.

En las sesiones usamos diversas herramientas:

 -trabajo con la activación de la micromovilidad

- presiones sobre la fascia y el músculo con diferentes materiales para facilitar la liberación de las tensiones más profundas

-trabajo de reajuste del tono muscular

-Estimulación de la consciencia ósea.

-Consciencia del movimiento y Coordinación neuro-motriz